En Uganda, aproximadamente el 90% de sus más de 44 millones de habitantes dependen de las alubias comunes como principal fuente de proteínas. Los ugandeses dependen en gran medida de las alubias para seguridad alimentaria, con una tasa de consumo anual más alta (40kg/capita) que en cualquier otro lugar del planeta. Aunque las alubias son ricas en proteínas, no alcanzan su potencial para aportar micronutrientes como el zinc y el hierro. Los impactos humanos son graves. En Uganda, el 40% de las mujeres embarazadas son anémicas y el 38% de los niños menores de 5 años sufren retraso en el crecimiento, más de la mitad de los cuales se debe a una deficiencia de esos dos nutrientes. 

Los fitomejoradores de Uganda están adoptando un nuevo enfoque para aumentar los niveles de zinc y hierro en frijol comun. Dirigida por Stanley Nkalubo en la Organización Nacional de Investigación Agrícola de Uganda como proyecto "Quick win" del Laboratorio de Innovación para el Mejoramiento de CultivosLa investigación combina la selección genómica con la atención a la dinámica social para trazar un nuevo camino para seguridad alimentaria en Uganda.

Los frijoles tardan entre 90 minutos y hasta tres horas en prepararse, una tarea que suelen hacer las mujeres. La cocción no sólo requiere grandes cantidades de tiempo, agua y combustible, sino que además supone una enorme pérdida de micronutrientes durante el proceso. Mediante la selección genómica -el análisis de la composición genética de una planta para identificar las propiedades más deseadas- los mejoradores están desarrollando modelos para los rasgos cuantitativos en 532 líneas diferentes. En este caso, los seleccionadores dan prioridad al tiempo de cocción, los niveles de hierro y zinc y el rendimiento. 

"El objetivo de nuestra investigación es ayudar a las mujeres y los niños africanos al tener un tiempo de cocción más corto, lo que permitirá a las mujeres disponer de más tiempo para otras actividades", dijo Nkalubo. "Al aumentar la disponibilidad de micronutrientes de hierro y zinc, esta investigación podría ayudar especialmente a las mujeres embarazadas y a los niños menores de 5 años".

Stanley Nkalubo evalúa frijol comun en el NaCRRI de Uganda. Foto facilitada por Nkalubo.

Los primeros resultados muestran una correlación negativa entre el tiempo de cocción y las cantidades de zinc y hierro de los alimentos. En otras palabras, las judías de cocción más rápida retienen más hierro y zinc. Estas correlaciones genéticas son prometedoras, y se desarrollará un índice de selección para optimizar las ganancias en todos los rasgos. 

Esta investigación y el desarrollo de una nueva herramienta de selección genómica serán beneficiosos para los criadores de judías de todo el mundo. Los avances técnicos permitirán mejorar la selección de líneas parentales para futuros cruces y mejorar las predicciones fenotípicas de nuevo germoplasma y nuevos entornos. Y el potencial de progreso no se detiene ahí: los obtentores están desarrollando un curso de genética cuantitativa que formará a los obtentores de toda África y de fuera de ella sobre conceptos básicos de genética cuantitativa y métodos estadísticos para el análisis de datos genéticos con un enfoque en la selección genómica.

"Esperamos que los resultados de esta investigación sean beneficiosos para los criadores de judías y permitan la selección de líneas parentales para futuros cruces y la predicción de fenotipos para nuevo germoplasma y nuevos entornos", dijo Nkalubo.

Como proyecto Quick Win, esta investigación se basa en un trabajo a largo plazo en Uganda bajo la dirección del Estado de Michigan con Jim Kelly, Karen Cichy y Paulo Izquierdo.