Más allá de la adopción: La institucionalización de la huella de ADN para comprender lo que cultivan los agricultores

Se considera un éxito de la mejora genética cuando los agricultores adoptan una nueva variedad de cultivo; sin embargo, medir las tasas de adopción puede ser un reto importante, especialmente cuando los agricultores tienen dificultades para identificar la nueva variedad en sus campos. Los métodos de huella de ADN (codificación del genoma) son prometedores para hacer que el proceso de identificación sea más inclusivo para los agricultores, pero este método sigue estando fuera del alcance de los programas de investigación con poca capacidad institucional y técnica. Trabajando en estrecha colaboración con los socios de Costa Rica en CACCIA, los equipos del ILCI establecimiento de prioridades, capacidad institucional, tecnología de fitomejoramiento, tema transversal y genómica pretenden avanzar y evaluar el uso metodológico y empírico de la huella de ADN, con el objetivo final de mejorar el papel de los agricultores en la adopción de nuevas variedades de cultivos.

Con esta misión en mente, el proyecto generará dos contribuciones principales:

1. Un nuevo protocolo estandarizado e inclusivo para agilizar la toma de huellas para los estudios de adopción que 1) se adapte a las capacidades locales de los Centros de Innovación; 2) sea inclusivo, adoptando avances participativos y transversales; y 3) sea rentable y esté listo para ser implementado en futuros estudios por Institutos Nacionales de Investigación Agrícola (NARIs).
2. Desarrollar el uso de métodos de huella de ADN para formular preguntas clave de investigación sobre los conocimientos de los agricultores, investigando por qué los científicos informan de que los agricultores tienden a desconocer las variedades que cultivan, y comprender mejor los conocimientos locales sobre las variedades

El estudio de campo se realizará junto con el CACCIA sobre el frijol común (Phaseolus vulgaris) en Costa Rica. En él participarán dos zonas agroecológicas (Norte y Sur), 800 agricultores y 5 variedades de semillas mejoradas de frijol.